Un bucle de sonido indeseado, también conocido como realimentación acústica, es un fenómeno en el que el sonido emitido por un sistema de audio es captado nuevamente por un micrófono y se reproduce repetidamente, creando una retroalimentación o bucle de sonido continuo. Esto puede resultar en un sonido fuerte y desagradable, y puede ocurrir en diferentes entornos, como salas de conciertos, sistemas de megafonía o estudios de grabación.
La realimentación acústica ocurre cuando el sonido emitido por los altavoces o amplificadores alcanza el micrófono, se captura nuevamente y se reproduce amplificado una y otra vez. Esto suele suceder cuando el micrófono se encuentra demasiado cerca de los altavoces, cuando hay una mala colocación de los equipos o cuando los niveles de volumen están muy altos.